Ya hemos platicado de cómo diciembre es una época en la que es muy importante cuidar nuestra salud mental. Esta época es un momento de mucho estrés. Posiblemente te pase que sientes que se duplica tu carga mental. Hay que ir a trabajar y seguir con las labores de cuidado, al tiempo que hay fiestas, hacer más compras, ir a festivales, conseguir y envolver regalos… la lista sigue y sigue.
¿Sabías que la Navidad no siempre se celebró en diciembre? Originalmente la Navidad fue una fiesta que, buscando atraer más personas a la religión cristiana, se mezcló con otras celebraciones paganas. Hoy la celebramos el 25 de diciembre, aunque en un inicio se festejaba el 6 de enero (el día de la Epifanía o de los Reyes Magos).
¿Por qué se dan regalos en esta época? Hay muchas teorías del porqué, pero la más popularizada es que es una representación de los regalos que los Reyes Magos le entregaron a Jesús cuando llegaron a verlo. Actualmente se considera que dar regalos en Navidad es una forma de reforzar lazos ya sean familiares o de amistad. Es una expresión de amor y de gratitud. Pero también puede ser muy estresante darle un regalo a todas las personas que conoces.
Así que ¿cómo podemos reforzar la gratitud y el amor sin ser consumistas?
Volvamos a la gratitud
La gratitud es un sentimiento que está comprobado nos trae muchos beneficios para la salud. Entre ellos:
Para obtener los beneficios de ser agradecida, simplemente necesitas enfocarte en cosas por las que puedas dar gracias. No tiene que ser nada gigante. Puede ser simplemente porque comiste helado de tu sabor favorito o que escuchaste una canción que te puso de buenas. Una forma de ser más agradecida es llevar un diario de gratitud, apuntando de tres a cinco cosas diarias por las que estás agradecida. Con el tiempo verás que los pequeños detalles de tu vida te hacen muy, muy feliz.
Además de la gratitud, uno de los pilares para fortalecer tus relaciones es aprender cómo construir conexiones positivas.
¿Cómo llevar la gratitud a tus fiestas de Navidad?
Te estarás preguntando: “¿y esto qué tiene que ver con la Navidad?”. En lugar de pensar en Navidad como un momento en que debes dar grandes regalos y comprar las mejores cosas, causándote estrés mental y financiero, ¿por qué no lo piensas como un momento de agradecimiento y de cuidado personal?
Hablar de tu cuidado personal significa abordar distintas áreas:
- Cuidado físico. Todo lo que necesitas hacer para que tu cuerpo funcione.
- Cuidado social. Cómo entablar relaciones y límites sanos, ya que somos seres sociales.
- Cuidado mental. Todo lo que te ayude a mantener tu mente alerta y tu psique sana.
- Cuidado espiritual. Tener esperanza y creer en algo (sea o no una religión) es básico para tu salud.
- Cuidado emocional. Desarrollar habilidades para entender y navegar tus emociones diarias.
Cuidar de todas estas áreas suman un cuidado holístico de tu salud. Cuidar de ti es el mejor regalo que te puedes dar ¿no crees? En una época tan frenética como es la decembrina, mantener una actitud de agradecimiento te ayudará a disminuir el estrés de las altas expectativas y la agenda tan saturada.
Algunas ideas de regalos para tus amigos y familia que no te cuesten mucho pueden ser:
- Cocinar una cena deliciosa.
- Hornear galletas o panqués.
- Escribir cartas de por qué agradeces que estén en tu vida.
Tomarte un momento para reflexionar por qué estás agradecida te hará entrar al 2025 muy consciente de lo que quieres que siga en tu vida ¡e incluso saber qué quieres cambiar! Además, te ayudará a no pensar en que todo debe ser perfecto, sino disfrutable.
Así que ya lo sabes: no necesitas comprar grandes regalos para tener una Navidad inolvidable. Llena tu Navidad de agradecimiento. Incluso puedes hacer una ronda de gracias con tu familia y amigos: que cada uno diga por qué está agradecido este año. Verás que llena tu corazón de alegría.
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